Querido diario:
Pensaba que hoy no iba a poder escribir, pero como tengo un rato lo estoy haciendo. Así os cuento lo que he hecho esta mañana después de mi comparecencia ante los medios para condenar el conflicto entre Israel y Palestina.
Empiezo por el principio. Anoche recibí la llamada de un amigo mío que se encuentra de viaje con su familia para que le hiciera un favor. Sus hijas son pequeñas y todavía conservan la magia de los Reyes Magos. Por ello, me pidió que me dirigiera a su casa a colocar todos los regalos que han comprado para las pequeñas de cuatro y seis añitos. Le dije encantado que sí al pensar la cara que pondrán mañana por la mañana cuando lleguen a casa y se vean todos los regalos. A mí me ha encantado hacerlo porque como mis hijas ya son mayores para esto, hace años que dejé de hacerlo.
He recordado la ilusión que tenían siempre por la noche y esos nervios que hacía que no se durmieran hasta bien tarde. Entonces, Sonso y yo nos levantábamos a colocar todo debajo del árbol haciendo el menor ruido posible para que no se dieran cuenta. Pues bien, eso he hecho yo cuando he tenido un rato este mediodía, pero en casa de mi amigo. Me ha llevado su tiempo porque he tenido que ir a buscar la llave de su piso a casa de su madre y todos los regalos. Pero, ha merecido la pena. Os pongo la foto para que veáis cómo me ha quedado.
Pensaba que hoy no iba a poder escribir, pero como tengo un rato lo estoy haciendo. Así os cuento lo que he hecho esta mañana después de mi comparecencia ante los medios para condenar el conflicto entre Israel y Palestina.
Empiezo por el principio. Anoche recibí la llamada de un amigo mío que se encuentra de viaje con su familia para que le hiciera un favor. Sus hijas son pequeñas y todavía conservan la magia de los Reyes Magos. Por ello, me pidió que me dirigiera a su casa a colocar todos los regalos que han comprado para las pequeñas de cuatro y seis añitos. Le dije encantado que sí al pensar la cara que pondrán mañana por la mañana cuando lleguen a casa y se vean todos los regalos. A mí me ha encantado hacerlo porque como mis hijas ya son mayores para esto, hace años que dejé de hacerlo.
He recordado la ilusión que tenían siempre por la noche y esos nervios que hacía que no se durmieran hasta bien tarde. Entonces, Sonso y yo nos levantábamos a colocar todo debajo del árbol haciendo el menor ruido posible para que no se dieran cuenta. Pues bien, eso he hecho yo cuando he tenido un rato este mediodía, pero en casa de mi amigo. Me ha llevado su tiempo porque he tenido que ir a buscar la llave de su piso a casa de su madre y todos los regalos. Pero, ha merecido la pena. Os pongo la foto para que veáis cómo me ha quedado.
Peso: 77.5kg.
Nivel de Talante: 65%
Nivel de Depresión: 82%
Cantidad de insultos recibidos: 858.722
P.D.: ¡No os perdáis la cabalgata de Reyes desde Alcoi que seguro que os gusta!
P.D.: Ahora sí que la próxima vez que os escriba os cuento qué me han traído a mí.
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